El Festival de la canción de Eurovisión, es de esos festivales, del que todo el mundo habla, pero que supuestamente nadie ve; y decimos que nadie ve, porque a la vista de estos supuestos críticos, el festival desprende olor a friquismo y por lo visto perjudica seriamente la salud.
Pues bien desde aquí, queremos reivindicar y defender el poder e influencia del festival en el mercado musical y televisivo, no sólo a nivel europeo, sino a nivel mundial.
Si, señores han leído bien, a nivel mundial.
Sin querer ahondar mucho en este punto, más que nada por tema de espacio, sólo defenderé esta tesis con unos datos que según la propia UER, el festival de la canción, en términos de audiencia, se mueve estimadamente, entre 100 y 600 millones internacionalmente.
El evento es transmitido alrededor del mundo (más allá de Europa), incluso en países que no participan del mismo, como Australia, Canadá, Corea del Sur, Egipto, Estados Unidos, Hong Kong, India, Jordania y Nueva Zelanda;1 además de Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico y Venezuela.
Con estos datos encima de la mesa, se me ocurren dos cuestiones:
1.- ¿Están equivocados 600 millones de personas?
2.-¿ Hay 600 millones de frikis?
Seamos serios, a día de hoy, lo que tenemos que tener claro es que EUROVISIÓN es un concurso de canciones donde los diferentes países que participan envían "la mejor canción" que creen que pueden mandar a dicho concurso.
Es cierto que en algunos casos, esas elecciones,muy puntualmente, rozaron el friquismo o se adentraron mucho en el, pero, en estos casos siempre de la mano de la audiencia, en mayormente partidaria del friquismo y en menor medida del universo eurovisión o lo que denominamos eurofán .
Una vez mas, tomando el refranero español,nos haremos una pregunta. ¿Una golondrina hace verano?
Por Eurovision han pasado grandes voces del mundo de la canción cuyos productos consumen millones de personas. Estrellas de la altura de ABBA, CELINE DION, CAROLA HAGGKVIST, CHARLOTTE PERRELLI, KATE RYAN, ALBANO CARRISI, PATRICIA KAAS... Infinidad de voces que han aportado su granito de arena en todos estos años desde aquel primer festival de 1956 en Lugano.
Por Eurovisión han pasado, cuando la orquesta era en directo, reputadisimos directores, grandes bailarines, coreógrafos, profesionales del mundo de la televisión que innovaban e innovan año tras año en la realización del mismo. Toda esta gente bajo mi punto de vista no pueden ser catalogados de frikis bajo ningún concepto, porque el espectáculo que ofrecen en cuatro horas no tiene nada que envidiar a cualquier otro evento americano que consumimos masivamente. Espectáculos que idolatramos y trasnochamos para ver envueltos en alfombras rojas.
Señores Eurovision es un evento donde fluyen culturas, voces, canciones y bailes; todo ello aderezado y presentado bajo una realización que cualquier televisión estatal querría en su parrilla. Eurovisión es un espectáculo impecable, a veces más y a veces menos elegante,sorprendente, emocionante o innovador, pero siempre es eso, un espectáculo anual donde fluyen culturas. En definitiva, en un festival donde, tanto nosotros que lo disfrutamos como vosotros que lo criticáis etiquetándolo de friky , aprendemos y observamos lo que escuchan y bailan en países tan diferentes al nuestro como Rusia o Finlandia. En definitiva una forma de enriquecer el conocimiento a traves de unas horas de espectáculo musical. Seamos serios.
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